lunes, 17 de agosto de 2009

POSTURAS DE YOGA (ASANAS). QUÉ SON Y CÓMO PRACTICARLAS.



Asana es el nombre que recibe

cada una de las posturas que
adopta el cuerpo en la práctica de Yoga.
A veces, va seguido de algún
movimiento para pasar de una a otra
fase del mismo asana.

Cada asana forma una unidad completa por sí mismo y está estudiado para que produzca simultáneamente los siguientes efectos:

* Pone en acción unos determinados músculos, huesos y articulaciones de un modo diferente a como se utilizan en la vida corriente.

* Ejerce una acción mecánica sobre diversas vísceras y glándulas, estimulando su mejor funcionamiento gracias a la compresión o masaje efectuado de este modo natural.

* Favorece la actividad de determinados nervios y plexos nerviosos, lo cual produce, además de su efecto físico, una modificación de la sensibilidad interna en profundidad y amplitud.

* Por unos instantes modifica el curso de la circulación sanguínea de todo o parte del cuerpo, dando por resultado su revitalización.

* Produce, de un modo natural, un determinado tipo de respiración, un particular estado de conciencia vegetativa y un característico estado mental.


Según los maestros hindúes, cada asana produce, además los efectos siguientes:

* Pone en contacto distintas corrientes pránicas (energía sutil) a determinados niveles, lo cual produce una definida acción estimuladora de la circulación pránica en general y su particular acumulación en determinados chakras (centros pránicos de conciencia).

* Aisla al cuerpo físico y psíquico de ciertas corrientes de energía procedentes de la Tierra y del ambiente, o modifica la forma de su entrada, lo cual facilita el trabajo de meditación o la obtención de determinados estados mentales.

* Cada asana fundamental reproduce, simbólicamente, en el microcosmos (el hombre), una fase de la creación cósmica, lo cual induce, por resonancia o consonancia de formas, un específico estado de conciencia espiritual.

* Constituye una puerta por donde la conciencia del hombre, debidamente despierta e integrada, puede profundizar y extenderse hasta más allá de su habitual limitación personal.


CONSEJOS PARA DESARROLLAR CADA POSTURA (asana)

Prestar una especial atención a la respiración para relajar y centrar la mente.

No precipitarse nunca los movimientos, realizar cada postura lentamente.

Es necesario mantener la posición un mínimo de 30 segundos en cada asana, siempre respirando con tranquilidad.

Si se experimenta cualquier tirón muscular o dolor fuerte al realizar una asana, no sacudir ni detener bruscamente el cuerpo, respirar con tranquilidad y deshacer la postura.

No hacer esfuerzos excesivos, realizar la postura según las capacidades propias.

El yoga no es competición.

Consultar a un especialista en casos de embarazo, lesiones en cervicales, hipertensión o desprendimiento de retina

Es muy importante tener el hábito de practicar Yoga 3 o 4 veces por semana, aunque sea una media hora de posturas en tu casa.



HISTORIA DEL YOGA

EVOLUCIÓN DEL YOGA



Desde sus orígenes la influencia del Yoga fue constante y profunda en toda Asia.
Así, hubo un Yoga budista, hindú, chino, tibetano, etc; y a través de los descubrimientos realizados por los yoguis a lo largo de la historia, se han sistematizado en los diferentes sistemas de yoga tradicionales (Astanga Yoga, Hatha Yoga, Kundalini Yoga, Mantra Yoga, etc.).
El yoga practicado en Occidente tiene su origen en el denominado “yoga Astanga”, creado por el maestro hindú Sriman Krishnamachaya.
El hijo y los discípulos de Krishnamachaya introdujeron el movimiento en Occidente en los años 60.
Dos maestros del yoga fueron particularmente influyentes en la historia de occidente: B.K.S. Iyengar y Krishna Pattabhi Jois.
Pattabhi Jois enseñando en su escuela de Mysore, en la India meridional, donde se practica una adaptación del yoga Astanga.
Por su parte, Iyengar perfeccionó un yoga que se focaliza en el ejercicio muscular y en la flexibilidad, el “Hatha yoga”, cuyo objetivo es la relajación total.
Mediante ciertos tipos de posturas, este yoga intenta reencauzar a Prana (energía) a través de sus naturales conductos dentro del cuerpo sutil, para que circule libre y equilibradamente.
Este Yoga se sirve del cuerpo como instrumento de bienestar y perfeccionamiento.
Así en occidente el Hatha Yoga ha adquirido gran difusión a partir de la pérdida de la salud física y mental y el espíritu pragmático del hombre occidental, lleno de ansiedades y cansado por el estrés de la vida moderna.
En las últimas décadas diversos maestros han perfeccionado nuevos métodos de Yoga, no todos legitimados por las escuelas tradicionales, e incluso algunos enfocados sólo en el aspecto físico, muy alejados de sus orígenes, como por ejemplo el power yoga.

Fuente: www.publispain.com